“Es campeona mundial... claro que va a ganar”, se escuchó algún comentario en la llegada. Y sí, más es exacto es decir “bicampeona”, en realidad. Lourdes De La Orden anima los campeonatos del ciclismo de montaña en Tucumán. Ganó en todos en los de descenso y en los de cross country también, como en la cuarta fecha que se corrió en La Sala. Dos veces campeona mundial categoría Master en la especialidad descenso, corrió con una bicicleta eléctrica, una modalidad que en todo el mundo es cada vez más popular. La rubia de ojos celestes, le pasa en la actualidad lo que le sucedía al inicio cuando había muy pocas mujeres compitiendo en general en el mountain bike y era complicado agruparlas por edad y cantidad. No es que se esté produciendo un retroceso en ese sentido, sino que la modalidad es la más moderna de todas y está en sus primeros años de regularidad competitiva con excelente perspectivas de crecimiento.
Así que a De La Orden, al ser la única dama con una bicicleta eléctrica compite contra los hombres que tampoco, por lo pronto son muchos, pero crecen: en la primera fecha fueron siete, igual número hubo en la segunda jornada, nueve en la tercera y ayer se registró la mayor cantidad con 13. La piloto de la e-bike número 197 los pasó a todos. “Venía por la revancha”, afirmó sobre su triunfo la descensista campeona mundial en 2022 y 2023. Por una caída en la fecha pasada que se corrió en El Portezuelo, De La Orden quedó quinta y por ello el ímpetu de buscar la victoria. “Los varones iban primero. Yo largué casi al último. Después de unos 15 de carrera los pasé y desde ahí fui primera toda la carrera”, relató sobre el trámite de la competencia. Las felicitaciones fueron de todos sus colegas que ya saben que la combinación que tiene la biker es ideal para la categoría.
“Hay que hacer pedalear a la bicicleta para que vaya más rápido, no es que no se pedalea”, afirmó. Entre la técnica que le brinda el descenso, que la favorece en las bajadas, más la velocidad que pudo dominar sin problemas en esta ocasión, la piloto ya tiene en claro lo que debe hacer para ser la mejor en la categoría e-bike. “Fue una linda carrera porque tiene muchas bajadas. La disfruté bastante. Sinceramente, vine a divertirme y me llevó el triunfo”, explicó con satisfacción. La mamá de Felipe reconoce que en la e-bike se sufre, al igual que en la bicicleta convencional, pero menos.
“Quería sacarme las ganas de andar en la e-bike”, remarcó De La Orden. Si bien se queda siempre con la modalidad descenso, al igual que la mayoría de quienes se sumaron a la versión eléctrica del ciclismo, la yerbabuenense no puede pasar mucho tiempo lejos de la bici con la que compitió en La Sala, zona que en el Trasmontaña, aunque también habrá espacio para el rodado a batería, De La Orden competirá con la máquina convencional. “Ahí sí, habrá que pedalear a fondo porque con mi compañera vamos a buscar también el primer puesto”, anunció la corredora.